Monique su vecina se presentó en casa nerviosa
y muy afectada, su marido había vuelto a llegar
borracho cuando se suponía que hoy tenían que
ir a una fiesta. Él, amigo de ambos la consuela
diciéndole que hablará con él del tema e intentará
conseguirle ayuda. Pero Monique tiene otro problema
y es que su marido ya no la toca y ella anda muy
necesitada. Él intenta resistirse, pero Monique
puede ser muy convincente y tras disfrutar de su
culito, parece que la cosa no quedará en una sóla
vez.
